Interesante video que acabo de rescatar de Youtube, si os soy sincero ver a mi iPhone 3G en tan clara desventaja frente a sus «hermanos pequeños» me produce un poco de envidia sana. Además me sirve como introducción para la reflexión que quiero compartir.
Es obvio que la evolución en los dispositivos móviles ha estado presente desde su inicio, hace tiempo que no usamos teléfonos del tamaño de un maletín, pero tengo la sensación que en estos últimos dos años las capacidades de los teléfonos se han disparado y todo apunta a que la tendencia va a continuar.
Esta cuestión no es nueva, hace 45 años Gordon Moore formuló la famosa ley que tiene su nombre. A grandes rasgos esta ley postula que la tecnología reduce su precio a la vez que aumenta sus prestaciones, aproximadamente la tecnología se queda obsoleta cada dos años comparándola con los productos mas actuales. Esto se ve de forma muy clara cuando comparamos ordenadores, por ejemplo cualquier portátil de hace dos años no puede plantarle cara a su modelo actualizado.
Hasta aquí creo que no os he descubierto nada nuevo, pero ¿qué pasa si trasladamos este razonamiento al mundo de los móviles?. Pues que, hasta hace no mucho, un móvil con dos años de antigüedad no tenía una desventaja tan grande con respecto a un modelo nuevo. Tal vez la cámara tenía mejor resolución o el móvil tenía mas capacidad de memoria, pero detalles que no afectaban a la funcionalidad del dispositivo.
Todo esto cambió con la popularización de los smartphones de última generación, pese a que el término existe desde 1992, me refiero a los últimos 4 años con la llegada de los iPhones, HTCs y similares. Como podemos ver en el vídeo, el iPhone de segunda generación está obsoleto si lo comparamos con el iPhone 4.
Fue el comienzo de un cambio que, en mi opinión, está suponiendo la lenta desaparición de las diferencias entre ordenadores y teléfonos móviles. Esta historia tiene otro protagonista, los ultraportátiles. También comenzaron a expandirse hace 3 años prácticamente a la vez que los smartphones y pretendían cubrir la franja que existía entre los portátiles y los móviles de la época, podría decirse que querían hacer mas portátiles los portátiles.
Actualmente los smartphones han alcanzado a los ultraportátiles en cuanto a prestaciones: procesadores de 1Ghz, 512Mb de Ram…. Sólo les quedaba una barrera por superar, la versatilidad, y ha comenzado el asalto: A raíz de los móviles de última generación, han nacido los tablet PC. Son el último dispositivo que se une a ese rango superpoblado de tecnología móvil.
Conceptos cómo el Seabird de Mozilla corroboran mi idea de que, en unos años, es altamente probable que dejen de existir 3 tipos de dispositivos para unas necesidades prácticamente iguales. De todos modos el mercado es prácticamente impredecible y todo esto sólo es una idea, igual de probable que otras muchas, pero aún sin confirmar.
