Skip to main content

Cuando Europa es el tercer mundo

Seguramente, el primer pensamiento que nos viene a la cabeza cuando aparece algo que nos interesa, ya sea un juego, un gadget, un smartphone o la última pijadita de Apple es ¿y cuando va a salir aquí?

Es cierto: prácticamente cualquier producto tecnológico que llega a nuestras manos ha sido recibido con antelación en Estados Unidos y/o Japón. Desde Govoid, vamos a intentar a analizar hasta qué punto son de recibo estos permanentes retrasos. ¿O acaso nos merecemos que lo que nos interesa salga tarde, mal o nunca?

Como introducción a este tema, vamos a poner dos ejemplos. El primero, muy reciente, es The Last Story, RPG para Wii del creador del Final VII, palabras mayores. Sale en dos semanas, el 27 de enero, en Japón. ¿Y en Europa? No es que no haya fechas, no: es que ni siquiera hay ningún tipo de confirmación sobre si va a ser lanzado allende el país del sol naciente.

El segundo es por todos conocido: el Iphone. El teléfono de marras salió, en su primera versión, 2G, en junio del 2007 en Estados Unidos. Fuera de allí, hubo que esperar casi un año, a mayo del 2008 para poder disfrutarlo. Al menos con el IPad se aplicaron el cuento, y solo hubo un mes de retraso.

El primer pensamiento que nos viene a la cabeza es que los productos tecnológicos aparecen en primer lugar en Japón y EEUU porque son donde son fabricados. Eso no es cierto: algunos sí son producidos allí, pero no creaís que los productos Made in China son solo ropa y juguetes: hay miles y miles de productos tecnológicos realizados allí que usamos día a día.

Una segunda idea puede ser que las empresas lanzan sus productos, en primer lugar, en el lugar de origen de las compañías. ¿Pero es que acaso Apple lanza sus productos antes en NY que en Berlín y Sony en Kyoto que en Roma por patriotismo? No, sino por el verdadero origen de la cuestión: porque es donde hay un mayor mercado para estos productos.

La primera potencia mundial es Estados Unidos. Japón, aunque le queda poco tiempo, sigue siendo el segundo país con mayor PIB del mundo. No es de extrañar, por tanto, que cualquier empresa intente lanzar sus productos allí. Y cuanto antes, mejor, pues la competencia es brutal.

Podríamos incluso entrar en cuestiones aún más profundas. Para una empresa que quiere vender un modelo de móvil, preguntémonos qué 100 millones de consumidores son más fáciles de conseguir: los de la Costa Este americana, o los de 10 países de la Unión Europea, cada uno de ellos con una legislación en el marco de las telecomunicaciones totalmente diferente.

Tras esta diserción sobre porqué mi deseado nuevo Zelda va ser jugado por decenas de millones de japoneses antes de que yo lo saque de la caja, viene la cuestión que da origen a este artículo: “Vale, entiendo que salga en otros países antes, ¿pero porqué tarda tanto en salir en el mío?

Un tema espinoso son las cuestiones logísticas. Si unos procesadores han sido hechos en la India, por ejemplo, a bote pronto vemos que, en avión, tardarían más o menos lo mismo en llegar a París que a Chicago. O sea, que la distancia en el transporte no es del todo una excusa.

Ante esto, la respuesta está de nuevo en el tema económico. ¿Adonde creeis que se fletan más vuelos – y por tanto, es más barato -, Nueva Delhi-Silicon Valley o Nueva Delhi-Amsterdam? Y de hecho, no esperemos jamás que un producto llegue directo de su lugar de fabricación a nuestras manos: el número de intermediarios que viven de ello, desde transportistas a aduaneros, es ingente.

Luego ya entramos en temas numéricos. Que si una película o un videojuego tarda 2 semanas o 5 meses en salir desde su estreno depende muchos factores. Lo que quizás no sepamos es que hay muchas claves que hacen que un producto, pese a estar listo, no salga al público.

Quizá el más importante es el año fiscal, por el que se rigen las empresas, que empieza en septiembre. Como deben dar resultados ante sus inversores cada 3 meses, les sale más a cuenta sacar 4 productos estrella a lo largo del año que sacar 3 en 5 meses y dejar el otro para el final. Mientras que en un caso tienen 4 trimestres con beneficios, en el otro hay uno que será un desastre.

Para concluir, este artículo debe dejar una cosa clara: la clave de que los productos nos lleguen tan tarde es porque no somos el mejor mercado. Basta comparar lo que se gasta un americano o japonés medio en tecnologías, desde canciones compradas en el Itunes a juegos, con nosotros. Por ello, para las compañías, la Vieja Europa no importa tanto. Y es que Money makes the world go round…

2 comentarios en “Cuando Europa es el tercer mundo”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *