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El clásico Carmen Sandiego regresa a lo grande…¡para Facebook!

Uno de los juegos más míticos para PC de los finales de los 80 y los 90 fueron los Where in the world is Carmen Sandiego? En estos juegos tan educativos como adictivos tomábamos el papel de un detective que debía buscar a esta ladrona por todo el mundo. Fue tan popular que dio lugar a numerosos spin-offs, remakes, libros y hasta una serie de televisión y concursos de TV.

Aunque han salido entregas de menos peso desde entonces (incluido uno infame de acción para PS2, Xbox y GameCube), es ahora cuando ha aparecido un título al nivel del original. Y lo más curioso es su plataforma: en forma de microjuego gratuito para Facebook.

Retrospectiva

Casi ningún juego en la historia ha logrado unir buena crítica y cifras de ventas con el respaldo de los medios ajenos a los videojuegos. Los originales Carmen Sandiego lo consiguieron, creando un juego muy adictivo y que hacía aprender a los niños que jugaban a ellos.

El título original, Where in the world is Carmen Sandiego? fue lanzado en 1985 y se consagró en sus remake del 90 y sobretodo el del 96, para PC y Macintosh. Fue clave el éxito que tuvo la serie de dibujos animados.

El trama del juego, del género de inteligencia (o educativo) era lineal y sin mucha historia. Nuestro objetivo final, como detectives de ACME, era capturar a la ex-agente Carmen Sandiego, buscada por la INTERPOL, que se había convertido en la líder y más peligrosa ladrona de una terrible banda que robaba tesoros nacionales de los diferentes países del mundo.

La dinámica era bastante sencilla: en cada caso, tras ir al lugar del robo, se nos ofrecían tres edificios del lugar donde recabar pistas. Estas eran de dos tipos: datos sobre el ladrón (el color del pelo, rasgos distintivos, vehículo,etc) y unas palabras sobre su siguiente destino.

Estas últimas eran la clave del juego. Si nos decían “quiere visitar el Pan de Azúcar”, sabíamos que debíamos viajar a Río de Janeiro. Y al llegar allí, nos decían otras 3 pistas hasta que, tras una serie de ciudades – dependiendo de la dificultad – y si habíamos interpretado bien los datos personales de ese secuaz de Carmen, podíamos atraparle.

Y así, poco a poco, íbamos ganando puestos dentro de la agencia, haciéndose los casos cada vez más complejos y teniendo menos tiempo y margen de error para resolverlos. El último caso, como podemos adivinar, era atrapar a la mismísima Carmen.

No era ni mucho menos tan fácil como ahora nos puede parecer. Teníamos una fecha límite de una serie de días y horas para atrapar al caco. Viajar de París a San Francisco, por ejemplo, tomaba muchas horas, así que si nos equivocábamos de lugar era muy posible que al final el ladrón pudiera escapar.

Además, algo clave: en esa época no había Internet. Así que muchas veces debíamos recurrir a la ayuda de una enciclopedia o de algún familiar para desentrañar las pistas, muchas veces crípticas. No es habitual que un niño de 13 años sepa en que país está el Uluru.

Una de las claves del juego era su sentido del humor. Las pistas eran muchas veces rimas y chascarrillos. Los tesoros nacionales robados eran muchas veces cosas absurdas e imposibles de ser sustraídas, como el K2, “toda la sal del Mar Muerto” o “los toros de Pamplona”.

La suma de todo ello era un triunfo asegurado. Tras el éxito del original, que como vemos estimulaba el aprendizaje de geografía, se hicieron otras versiones, para fomentar las matemáticas, el inglés o uno propio de la geografía de Estados Unidos; pero ninguno llegó ni de lejos a su altura.

Versión para Facebook

Fue una grata sorpresa cuando The Learning Company, de la mano de Blue Fang, anunció la versión beta de Carmen Sandiego para este febrero. El trailer del juego, que podía ser visto en Youtube, enamoró a los fans al ver que se mantenía el estilo de juego a la vez que se le daba un lavado de cara gráfico.

La verdad es que, para los aficionados a la franquicia, este juego es un sueño hecho realidad. Sobretodo porque la dinámica es exactamente la misma: llegar a una ciudad, conseguir las pistas y avanzar a la siguiente hasta encontrar al ladrón.

El aspecto, más amigable, es bastante fresco y no desentona en absoluto. Además, el juego ha sido actualizado y encontraremos referencias a las vuvuzelas para hablar de Johanesburgo o la Exposición Internacional de 2010 para hablar de Shangai.

Una de las cosas más admirables es la capacidad para contrarrestar la evidente diferencia que supone tener Internet a la hora de buscar donde está un objeto o un sitio. Para ello, especialmente en los casos de dificultad medio o difícil, se basan en juegos de palabras o anécdotas que no se resuelven simplemente buscando una palabra clave en Google.

Otra diferencia, en este mismo sentido, es que desde la ciudad en que estemos podemos viajar a cualquier otra del juego (y hay muchísimas), en lugar de solo 3 o 4 como en el juego original, lo que reducía la dificultad de la búsqueda. Y encima, por primera vez, en muchos países hay más de una ciudad a la cual visitar, así que una pista que indique solo a la nación no será suficiente.

A eso le añadimos que el número de características diferentes que tiene cada ladrón también ha mejorado. Y por supuesto, como todo buen juego Made in Facebook, nuestra experiencia mejora si tenemos a más amigos que también lo disfruten.

El único posible pero que se le puede poner es que esta versión beta (que pese a ello, corre de maravilla) está totalmente en inglés. Y hay unos cuantos juegos de palabras o expresiones coloquiales que se nos pueden escapar si nuestro nivel de la lengua de Shakespere no es avanzado.

Conclusiones

Que un juego mítico que ha marcado la infancia de millones de jugones, incluido este redactor, aparezca de nuevo y actualizado al 2011 es una bendición. Y si encima lo hace de forma gratuita, y a través de una herramienta de conectividad como Facebook, no se le puede pedir nada más. Salvo evitar que Carmen nos vuelva a robar tantas horas de diversión intentando atraparla.

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