En el mundo de los videojuegos estamos viviendo profundos cambios en el concepto que existía hasta ahora. La entrada de los sensores de movimiento y de la tecnología 3D deja claro que es un mercado en profunda y continua evolución pero, ¿ también evolucionan los títulos?
Hace unos días se daba a conocer la noticia de la posible cancelación del nuevo Mirror’s Edge por parte de EA. Para los que no hayáis tenido el placer de probar el título, se trata de un freeride en el estado más puro de la palabra (muy recomendable en sus versiones para iPhone y iPad). Saltos imposibles por cada recoveco de la ciudad mientras nos deshacemos de los enemigos, son las claves de este original título. Para mi el lanzamiento de este juego fue un soplo de aire fresco en el sector. Parece que últimamente en las tiendas solo podemos encontrar beet’m ups, first person shooters o juegos deportivos (incluyendo simuladores de carreras). Todo ello sin olvidar las interminables secuelas que salen de los títulos donde ya es difícil encontrar un triple A sin nueva entrega a la vista.
No niego que la calidad de las nuevas entregas de las franquicias más conocidas no aumenten considerablemente sus posibilidades haciéndolos juegos más completos y divertidos pero el sector necesita cosas nuevas. Las plataformas que disfrutan de una mayor diversidad y variedad de oferta son las móviles y el PC. La versatilidad que dan a los usuarios de realizar en poco tiempo juegos divertidos y originales hacen de estas un fetiche para los amantes de los juegos indie.
El tiempo de desarrollo y capital necesario para la realización de un buen juego en consola o PC es claramente muy superior por lo que el riesgo de fracaso es exponencialmente más «doloroso», por eso quería traeros el caso de Minecraft. Un juego creado por @notch para PC que en su fase alfa ya cuenta con miles de descargas. Este juego introduce un concepto al que podríamos llamar rpg-building. Las posibilidades de construcción y modelación del terreno son casi infinitas por lo que el limite lo pone tu propia imaginación.
Pocos juegos de temáticas tan originales podemos encontrarnos en desarrollo y por desgracia cada vez menos. Para echar leña al fuego cada día se conocen la disolución de estudios de desarrollo importante en el sector. El último caso es el de Bizzare que tras el juego de conducción Blur se ven obligados a cerrar sus puertas. Simplemente espero que con el mercado de los videojuegos no pase como en el de la música donde las grandes compañías (las discográficas) fuerzan a las desarrolladoras a crear títulos clonicos pero con éxito asegurado cohibiendo el talento de los creadores.
No os conforméis con lo que os dice la publicidad o en ocasiones los medios especializados y encontrar los juegos que realmente evolucionan (que no por ello dejan de ser divertidos), al final conseguiréis una experiencia de juego mucho más completa y os ahorrareis unos euros. No por ello quiero decir que dejéis de jugar y disfrutar con vuestras franquicias favoritas, solo quiero que sepáis que hay cosas por ahí fuera muy buenas sin tanta propaganda como puede tener la saga Call of Duty.